12 julio 2008

Un momento jazzero...

La música me llega tan profundo que estoy en un estado de éxtasis total, una voz rasposa me invita a bailar, bailo sin sentido, escribo sin cesar, un tango o tal vez jazz, canto en un idioma en particular y mi cuerpo que ya no pesa mas.
No quiero salir de este éxtasis total, he llegado a mis sentidos, recorre mi medula espinal, me acaricia la espalda y regresa a mi onda cerebral.
Una guitarra merodea mi oído izquierdo, un acordeon mi ojo derecho, su vos ronca me sigue invitando a bailar, me cuenta diversas anécdotas que me encanta escuchar, mi mente divaga un poco, solo lo normal, una trompeta anuncia su entrada triunfal, un violín su despedida eventual.
¿Se puede fundir alegría y melancolía?
Definitivamente no se.
BETZY CELIS

3 comentarios:

Calakmul dijo...

alegría con melancolía, famosa convinación que motiva a mi razón a entrar en comunión, donde la oblicues de mi torpés, solo encuentra lo sutil de lo ruín... :D... no lo ce la vdd pero que es la alegría sin melancolía
magnífico ;)

Anónimo dijo...

esta geneal sabes
es de los momentos donde quiero leerlo varias vcs (:
me gusto mucho

Anónimo dijo...

no mms!! un orgamos total despues de leer sto a pero tu no sabes q es eso quiero quedarme con esa idea!! ok!!! jajajajajaja muy bueno hay no se cual quedarme sabes son varios mmmm ia vere bye