Delirio

Suena el timbre a las nueve con quince minutos, corriendo voy a abrir la puerta. Te estaba esperando, dije efusivamente; la mesa esta puesta, prepare tu platillo favorito, cuentame que haz hecho; me da tanto gusto que este aqui, tanto tiempo te he esperado, llegas con una hora de retraso, quizá fue el trafico o te haz quedado dormido, no importa, lo importate es que ya estas aquí.
No, no hables, tu voz si la recuerdo, shhh, silencio, que interrumpirás la velada, shhh, calla, calla.
Esta vez solo hablo yo, con mi voz basta, escuchala y calla. Come, la comida se enfria, espero te guste, me he esmerado en prepararla, sirveme un poco de vino, quiero embriagarme, quiero perderme.
Listo, ahora llevare los platos a la cocina, ponte cómodo.
Pasemos a la sala, hace un poco de frió así que prendere la calefacción, espero no te moleste, quitate ese abrigo.
Te contare lo que he hecho los últimos días, adopte un perro, mi sobrina vino a visitarme, comí tres cajas de chocolates, dormí, dormí mucho, dormí mas de lo que puedo acordarme.
Pero ya no hablemos me haces falta y tengo frió, acercarte a mi, se que aun te atraigo, tus besos me saben igual, besame no hables, no, no, no quiero que hables, solo besame, baja lentamente, siente mi cuello, mis senos, baja hasta mi vientre firme, toca mi pubis, estoy ávida de ti, quiero que seas mio de nuevo.
Vamos cayendo en un espiral de placeres, de formas, de sabores.
Vamos cayendo en un enredo de cuerpos, de brazos, de piernas, de mentes.
No hables, calla, calla, shhh, tocame, sienteme, hace tiempo que no sentía tus manos sobre mi cuerpo, quiero llenarme de ti, me haz hecho falta, shhh, silencio, solo yo puedo hablar.
Un espiral ascendente se apodera de nosotros, solo se escuchan jadeos, aun no hemos olvidado como acoplarnos bien. La puerta del climax esta cerca, sigue así, el espiral ascendente, sube, sube mi cabeza, mi cuerpo.
¿Que pasa? ¿Por que te detienes? No, no, no te vayas, me haces falta, al menos terminemos bien con esto. Deja ese abrigo, tienes que quedarte, lo prometiste.
Alejate de la puerta, quita tus manos de la chapa.
¿Has venido de tan lejos para irte tan rápido?
No te vayas al menos dame tu numero, lo he perdido cuando me cambie de casa. ¿Que te ha molestado? ¿Porque te vas?
Pero nada te detiene, te me escapas sin que pueda hacer algo y me quedo sentada en el sofá que tanto me gusta con su suave tela y su hermoso color coral.
Suena el teléfono con insistencia pero no quiero contestar, suena distante, el estupor se ha dispersado, todo ha sido un sueño, no he alcanzado a contestar.
Son las nueve con quince minutos, suena el timbre, y mi sueño comienza de nuevo pero ahora es realidad, tanto te he esperado y ahora llegas, te esperaba pero no quería que llegaras, me remueves muchas cosas, no te quiero, no te quiero.
¡VETE! No quiero verte, me lastimas, vete, vete.
Cerré la puerta bruscamente y me senté a llorar en un rincón, se me cierra el mundo, ya no quiero ver ni oír, no quiero nada mas que dormir, dormir, dormir, me invade el estupor.
Duerme, duerme.
Duerme.

BETZY CELIS